Un tremendo orgullo para Santa Marta
Lunes 29 de Mayo, 2017
Este domingo 28 de mayo en la Catedral de Santiago, se consagro en el orden de las Vírgenes consagradas la profesora y orientadora del colegio, señorita Pamela Santander. A esta importante ceremonia asistieron familiares,amigos, apoderados, alumnos y colegas del colegio Santa Marta

 

Pamela, "la orientadora que irradia alegria y compañerismo", en años anteriores obtuvo el premio Santo Tomas de la fundaciòn y es una persona que vive de lleno nuestro lema " Amar y Servir".

Llegó al Colegio Santa Marta en el año 2012 y desde esos años a compartido con toda la comunidad

Pero   ¿QUÉ ES EL ORDEN DE LA VÍRGENES?

Adjuntamos esta información desde la página oficial de ellas.

"Somos mujeres enamoradas de Cristo que respondiendo a su llamado hemos consagrado nuestra vida a ser su “esposa”.  Nos llamó para estar con Él, nos escogió, nos consagró, ¡Levántate, amada mía, preciosa mía, ven! (Cant. 2,10) Un carisma dado por Dios que expresa nuestra pertenencia absoluta y oblativa a Él. “Ya no son dos sino una sola carne”, profesamos el consejo evangélico de la castidad.

Somos una institución de vida consagrada fundada por el Espíritu Santo en los primeros siglos de la era cristiana. No tenemos fundadores humanos. Había muchas mujeres que seguían a Jesús y que lo siguen junto a los apóstoles y a los primeros evangelizadores.

La Iglesia le puso el nombre de ORDO VIRGINUM y lo definió como “Ordo”, que significa una categoría específica y “Vírginum”, porque es integrado por mujeres que consagradas viven en las realidades del mundo, sin ser del mundo. Cada una es autónoma y vive de su trabajo.

Es una vida consagrada que se asemeja a las otras formas existentes, “formulando el propósito santo de seguir más de cerca a Cristo, son consagradas a Dios por el Obispo diocesano según el rito litúrgico aprobado, celebran desposorios místicos con Jesucristo, Hijo de Dios, y se entregan al servicio de la Iglesia”, la define el Derecho Canónico (nº604,1).

Cristo nos llamó y nos envío a ser una riqueza para la vida de la Iglesia diócesana. La consagrada vive las realidades del Reino y desde aquí está llamada a un apostolado tanto en la Iglesia como en el mundo con los talentos y formación que cada una tiene. Con su testimonio colabora para que se realice la recapitulación de todas las cosas en Cristo.  Pertenecemos a la arquidiócesis de Santiago y nuestro único superior es el Arzobispo.

Prestamos servicios a nuestra Iglesia diócesana desde nuestras realidades y según las necesidades de ella. Por lo cual podemos estar presente en cualquier área de evangelización y trabajo civil o eclesial.

La consagrada puede vivir sola, con su familia o puede asociarse con otras para apoyarse.

Nuestra vida en comunión es en la unidad del Cuerpo Místico de Cristo. Buscamos alimentar esta comunión con un encuentro mensual, con los ejercicios espirituales anuales."

Fuente: www.iglesiadesantiago.cl