Esto, se realiza como un signo de vida en esta fiesta donde los católicos salen a las calles para acompañar a Jesús sacramentado y, al mismo tiempo, manifestar la fe en la presencia de Jesús en el sacramento de la Eucaristía.
De esta manera, la fiesta de Corpus Christi se transforma en un tiempo de gracia, para profundizar en el misterio de la Eucaristía, en un acto de contemplación y oración, dejándose llevar por la presencia de Jesucristo En esta ocasión, un grupo importante de parroquias y colegios de la Arquidiocesis de Santiago participará junto a su feligresía y alumnado, preparando previamente las alfombras por donde pasará la procesión que lleva al Cuerpo y a la Sangre de Cristo.
Fuente: Arzobispado de Santiago