Jugaron a la búsqueda del tesoro. Consistía en encontrar la imagen de un santo. Luego, todos se llevaron una estampa con un sentido muy especial: Investigar en familia quién era, cómo fue su vida. La idea era llevar la imagen a casa y conversar.
Así también, recibieron un dulce como símbolo de alegria, amabilidad y la dulzura de los santos y santas.
Se llevaron el compromiso de imitar las virtudes de los Santos, haciendo el bien a todos y uniéndonos más a Jesús.
Agradecemos la información y las fotos de la Pastoral del Colegio Santa Marta.